Aunque en un primer momento las cuatro corrientes helenísticas puedan
resultar algo liosas, la verdad es que estas han conseguido llegar hasta
nuestros días. Después de haber hecho una encuesta a 27 personas (de entre 25 a
56 años) de nuestro entorno familiar a cerca de con cuál de las grandes
corrientes estaban más de acuerdo, los resultados obtenidos son los siguientes:
Como podemos
observar, hay una clara tendencia al epicureísmo (15 personas de las 27). Por
el contrario, es característico que ninguna de las personas entrevistadas
optara por el neoplatonismo. La principal razón de ello es que la mayoría de
personas entrevistadas no creen en Dios o en el alma; o si lo hacen, están más
de acuerdo con otras posturas.
En general, las
personas que participaron en nuestra encuesta no son que estuvieran totalmente
de acuerdo con una de las posturas sino que sus ideas coincidían en más cosas
con una corriente que con otra. Así ocurre con el epicureísmo. Es verdad que la
mayoría diferirían en qué era para ellos la felicidad y coincidían en que el
placer intelectual no era quien la daba. Sin embargo, si que pensaban que los
placeres duraderos (que para ellos era, por ejemplo, formar una familia) si que
les ofrecía esa felicidad y además, estaban de acuerdo con todos los
planteamientos expuestos en el tetrafarmak
(sobre todo coincidían en que no hay que temerle a la muerte).
Durante la
investigación también nos llamó la atención el hecho de que hubiera más persona
tendentes al estoicismo (9 de las 27), que escépticos (que tan solo fueron 3).
Cabe de destacar que la mayoría de las personas que se decantaron por el
estoicismo y que defendieron que todo está predestinado, eran la mayoría las
personas más mayores que, hasta cierto punto, creían en la existencia de Dios.
Por último, es muy
interesante analizar como los argumentos pueden ser utilizados de diferentes
maneras. Así, mientras que los escépticos nos decían que con la ciencia será
imposible alcanzar la verdadera realidad, puesto que esta siempre abría nuevas
preguntas, el resto nos dice que la verdad sí que se puede alcanzar y que
gracias a la ciencia llegará un momento en el que descubramos la auténtica
realidad, aunque no estemos aquí para verlo.
¿Y tú, con cuál de estas cuatro
corrientes estás más de acuerdo?
